¿Qué conlleva la reducción de inversiones en renovables en España?
Artículo revisado por el Comité
La moratoria en la concesión de primas para las energías renovables que decretó el Gobierno hace ahora un año ha provocado, según un estudio, que las inversiones en el sector se hayan reducido hasta en un 68%. No obstante, otros informes continúan destacando la rentabilidad del desarrollo de este tipo de energías en España.
La situación económica a la que tienen que hacer frente las energías renovables -solar, eólica, mareomotriz, etc.- en España no aparece como demasiado halagüeña. Según un estudio de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), la moratoria que decretó el Gobierno hace un año en la concesión de primas para la creación de nuevos proyectos ha provocado una reducción de las inversiones de hasta el 68% -la media mundial es del 11%-. Unas cifras -correspondientes a 2012- que ponen de manifiesto que se trata del descenso de inversiones más drástico en toda Europa.
Aunque el problema, tal y como especifican diversos analistas de BNF, es que es muy posible que las inversiones se sigan reduciendo debido a la nueva tasa del 7% que se está aplicando en la producción eléctrica –una medida gubernamental impuesta para intentar resolver la cuestión del déficit tarifario, puesto que los ingresos siguen sin cubrir los costes-.
No obstante, y tomando como referencia el Informe Innovación en energía en España. Análisis y recomendaciones, elaborado por el centro de investigación Economics for Energy, España sigue siendo uno de los países con mayor potencial en el desarrollo competitivo de renovables, tanto por su riqueza natural en materias primas –sol, viento, mareas, etc.- como por la evolución tecnológica realizada hasta el momento.
De hecho, en el documento se especifica la notable rentabilidad que aporta al afirmar que "los ahorros obtenidos por el sistema energético español podrían suponer más de 70 veces la inversión en I+D para algunas tecnologías, como es el caso de la energía solar térmica de concentración".
Es decir, que apostar por la innovación aumentando las inversiones, tanto públicas como privadas, supone que España podría llegar a ser un gran exportador de tecnología –además de los beneficios de obtención de energía propia que eso podría conllevar-.
Incluso destaca que, pese a todo, cada vez existe mayor conciencia respecto a la inclusión y la necesidad del uso de este tipo de energías como alternativa -ecológica y económicamente viable- respecto al resto de energías.