El Congreso acuerda poner fin al polémico impuesto al sol
Artículo revisado por el Comité
El Gobierno aprueba reducir la factura de la luz y la pobreza energética, así como fomentar la producción de energía limpia por parte de los propios consumidores.
El precio de la luz sigue subiendo. Este verano el importe de las facturas de la luz se ha visto incrementado de manera significativa, coincidiendo con la demanda de energía propia de esta estación para hacer frente al calor.
Pero esa escalada, que sigue en línea ascendente, no ha frenado cuando ha finalizado el verano. Los precios de septiembre y octubre indican que el precio sigue disparado y no hay indicios de que en el 2019 la situación mejore.
Por eso, el Gobierno ha decidido tomar medidas de urgencia para conseguir el abaratamiento del recibo de la luz y extender los bonos sociales para que las familias con menos recursos puedan seguir disfrutando de esta fuente de energía. Así, en este contexto, hace tan solo unas semanas se aprobaba un real decreto cuyo objetivo es reducir la factura eléctrica y que cuenta con medidas para ampliar el bono social y acabar con el polémico impuesto al sol.
En concreto, el texto que el Gobierno aprobó recoge los siguientes puntos:
- Acabar con el impuesto al sol que gravaba el autoconsumo energético y que fue aprobado en 2015.
- Ampliar los límites de consumo de aquellos que se benefician del bono social.
- Crear un bono social térmico para luchar contra la pobreza energética.
- Suspender durante seis meses el impuesto a la producción de electricidad, que es del 7 % y que los españoles pagamos como parte de la factura de la luz.
- Eliminar el impuesto especial sobre aquellos hidrocarburos de sean destinados a la producción de electricidad (céntimo verde)
La supresión del polémico impuesto al sol ha sido la culminación de un proyecto en el que la mayoría de los partidos políticos, a excepción del PP, llevaba casi dos años trabajando y que suponía la eliminación de cualquier tipo de impuesto sobre el autoconsumo energético. La finalidad era, y es, fomentar el autoconsumo y contribuir a un uso responsable y sostenible de la energía eléctrica. La producción de energía por parte de los propios consumidores (autoconsumo) es un modo de limpio para disfrutar de la luz y conlleva la instalación de paneles solares en las viviendas para generar electricidad, pero, a su vez, evidencia una apuesta clara del Gobierno por las renovables. Y aún hay más: este real decreto se enmarca en el conjunto de directrices que se aprobaron en el Parlamento Europeo a comienzos de este año para incrementar hasta un 35 % el uso de energías renovables por parte de los países de la Unión Europea.
Por tanto, el paquete de medidas aprobadas por el Gobierno no solo abarata la factura de la luz y amplía el bono social, sino que supone un compromiso claro con las medidas europeas y con el uso responsable y sostenible de la energía. La derogación del impuesto al sol, que ha sido muy criticado y que era injusto, es un paso más para que todos aquellos que lo deseen puedan producir luz para su propio consumo y que esta luz sea limpia y respetuosa con el medio ambiente.