Novedades en el cambio de dirección en la política de renovables
Artículo revisado por el Comité
El cambio de Gobierno augura un cambio de rumbo en la apuesta de España por las renovables.
El pasado 1 de junio una moción de censura produjo un cambio en el Gobierno y, con ello, un cambio en la dirección de las renovables en nuestro país.
Quizá el más evidente, el primero que se produjo nada más conocer los distintos ministerios que iban a componer el nuevo Gobierno, es la importancia que el cambio climático tendrá en la generación de energía. No en vano, el nuevo departamento recibe el nombre de Ministerio de Transición Ecológica, lo que ya de por sí denota el nuevo rumbo que va a tomar la producción en energía en España.
El pasado miércoles la recién estrenada ministra, Teresa Ribera, envió a la Unión Europea un mensaje sobre los cambios que esperan realizar para que en el año 2030 España obtenga en torno al 35 % de energía de las renovables, un plan que ha sido catalogado como ambicioso y que nos equipara con el resto de países europeos, que apuestan por la energía limpia como modo para contrarrestar el cambio climático y reducir la contaminación del medio ambiente.
La apuesta por las energías renovables hace plantear qué hacer con las centrales nucleares o con energías de origen fósil como el carbón. Antes de que el nuevo ejecutivo tomara posesión de su cargo, los especialistas en medioambiente de su partido habían elaborado propuestas para abandonar el uso del carbón como generador de energía para el año 2025, año en el que se prevé que cierren las centrales de producción de electricidad que usan el carbón.
Por lo que respecta a las nucleares, la situación es bastante similar, ya que para el cierre de las centrales también se propone la misma fecha: el año 2025.
Fin del impuesto al sol
Las medidas anteriormente señaladas van acompañadas con otras igual de importantes. Una de ellas, que generó muchas controversias en su momento, es la relacionada con lo que se ha venido en llamar el impuesto al sol. Todo parece indicar que el gabinete de Teresa Ribera dejará de tasar el autoconsumo de energía solar. Desde el año 2015, con Soria como ministro de Industria, Turismo y Comercio, la producción de energía solar por parte de los particulares, el autoconsumo, se grava con un impuesto que se destinaba a cubrir las necesidades de los consumidores, es decir, a utilizar las instalaciones de las hidroeléctricas para producir su propia energía.
La derogación de este impuesto abre una puerta de optimismo a la producción de energía solar por parte de aquellos particulares que instalen placas solares en su vivienda para la generación de luz. Algo, por otro lado, lógico, teniendo en cuenta que España es el país con mayores horas de sol, por lo que la tasa por producir energía limpia resultaba injusta e injustificada.
Hace tan solo dos días la ministra llegaba a Luxemburgo para informar de las nuevas medidas para adecuar la política energética española a la realidad medioambiental y climática y equiparar nuestro país al resto de países que apuestan de manera clara por producir energía limpia y ecológica. Esperamos ansiosos este nuevo cambio que se prevé interesante para frenar el calentamiento global y el cambio climático.