¿Cómo funciona un regulador solar?

Los reguladores solares son elementos imprescindibles para el buen control de la carga y descarga de las baterías, ya que regula el voltaje generado por el sistema de energía renovable.

Su función básica es regular la carga de la batería, evitando que se sobrecargue durante el día y que se descargue a través del panel por la noche. Además, ayuda a rentabilizar la vida de las baterías, llegando al máximo de las mismas. Disponen de una pantalla retroiluminada en donde se muestra a cada momento toda la información almacenada.

El regulador solar se encarga también de la protección contra un posible cortocircuito y contra la polaridad inversa. Con uno de gran calidad instalado, el panel solar trabaja en el punto en el que la tensión de trabajo es mucho mayor que la tensión de batería, con lo que la seguridad de la misma es mucho mayor. Estos aparatos pueden ser de diferentes amperios y te ayuda a sacarle un rendimiento extra de por lo menos el 30% al sistema solar que tienes instalado.

Otra de las ventajas es que puede cargar las baterías incluso si son de voltaje muy inferior al del campo de paneles fotovoltaicos. Muchos modelos pueden programarse a distancia para no tener que estar controlándolos cada día. Hay diferentes modelos para diferentes consumos. También algunos de ellos te permiten obtener un rendimiento extra al de un regulador normal.

Muchas son las empresas que se dedican actualmente a la producción o venta de reguladores solares, un producto que está en continuo crecimiento debido al auge que la utilización de la energía solar está teniendo tanto en empresas como en viviendas particulares, en donde muchos usuarios comienzan ya a instalar todo este tipo de productos que ayudan a aprovechar la energía solar y reducir el consumo de electricidad. Dependiendo de la marca, el precio suele rondar los 100€ para uno de una calidad media-alta.

Foto: Fersolar