Un cargador público de baterías, la combinación perfecta entre utilidad y ahorro

El avance de las nuevas tecnologías en consonancia con el respeto al medio ambiente y la necesidad de propiciar el ahorro energético ha incentivado a un grupo de estudiantes serbios, los cuales han creado un curioso invento que ha revolucionado a los habitantes de la ciudad serbia de Belgrado. 

El invento consiste en un cargador público que sirve para móviles, tablets, mp3, cámaras y cualquier otro aparato que necesite recargar su batería. El creador ha sido un estudiante de electrotécnica de 22 años llamado Milos Milisavljevic, el cual ha bautizado su invento con el nombre de “Strawberry tree”. El aspecto de este “árbol de las fresas”, consiste en un tronco de metal del cual cuelgan varios cables para enchufar los aparatos portátiles que necesitan cargar la batería, y un techo metálico en el cual hay dos grandes paneles solares encargados de recibir la energía solar y transformarla en energía eléctrica al almacenarla en un acumulador. De esta forma es posible usarlo durante los días nublados e incluso en horas nocturnas o cuado nieva. Además, también se han instalado algunos bancos alrededor para que la gente pueda esperar mientras se cargan sus aparatos, de ésta forma se fomentan las relaciones sociales a la vez que se contribuye al ahorro energético. 

Tal ha sido el éxito de este invento que ya se han instalado tres “Strawberry tree” por toda la ciudad, además de en otras dos ciudades situadas a las afueras de Belgrado.  

Este invento tan útil ya ha obtenido un premio en Bruselas en un evento dedicado al consumo público energético “EU Sustainable Energy Europe” además de haber obtenido otros numerosos reconocimientos a nivel nacional. Tal es el grado de eficacia energética que alcanza que las cifras apunten a un 80% de ahorro frente al 20% que alcanzan los cargadores convencionales. Una excelente solución que hará más fácil la vida de los ciudadanos serbios al ser un invento ecológico y además gratuito.  

El equipo formado por ocho estudiantes con su creador a la cabeza espera extender el “árbol” fuera de sus fronteras para concienciar a la población y ayudar al ahorro energético.