¿Qué es la energía minihidráulica y cómo se utiliza?
Artículo revisado por el Comité
Gracias a su adaptación a casi todo tipo de cursos de agua permite a día de hoy obtener instalaciones hidroeléctricas de una potencia inferior a la de las habituales presas.
Esta afirmación resulta más que apropiada cuando se habla de la energía minihidráulica, que gracias a su adaptación a casi todo tipo de cursos de agua permite a día de hoy obtener instalaciones hidroeléctricas de una potencia inferior a la de las habituales presas. Para conocer mejor esta clase de sistema energético sostenible es indispensable tener en cuenta en qué tipo de localizaciones puede albergarse su construcción.
A grandes rasgos, una de las principales diferencias entre este tipo de energía y la obtenida a través de las centrales hidroeléctricas habituales es que las plantas de energía minihidráulica presentan una potencia de actuación instalada no superior a los 10 MW. De ahí que su construcción pueda establecerse en cualquier tipo de localidad que, como requisito fundamental, cuente al menos con un curso de agua que presente el desnivel adecuado entre el punto superior y el inferior.
Teniendo en cuenta estas características, a día de hoy existen dos tipos de presas minihidráulicas: las centrales de agua fluyente y las centrales a pie de presa. Mientras que las primeras se caracterizan por estar establecidas en el mismo curso del río, forzando la caída el agua hacia la turbina, en las centrales a pie de presa el agua se encuentra retenida en un pequeño embalse, en cuya base se localizan las turbinas.
La XII Conferencia Mundial de Energía Eólica y Exposición de Fuentes Renovables de Energía, celebrada en Cuba el pasado mes de junio de 2013, reveló ante sus asistentes que el actual empleo de la energía minihidráulica a nivel mundial es francamente representativo. Hasta un 22% del potencial combustible de nuestro planeta proviene a día de hoy del agua, configurando un sistema sostenible altamente recomendable para fomentar el crecimiento de aquellos países que se encuentran en vías de desarrollo. De hecho, la energía minihidráulica constituyó uno de los principales focos energéticos de la España del siglo XX, suministrando y abasteciendo al mismo tiempo a un sinfín de pueblos y ciudades del país. La correcta planificación de la construcción de este tipo de centrales es fundamental para que, en la actualidad, pueda seguir apostándose por dichos recursos energéticos sin malgastar su potencia ni perjudicar en ningún caso al medio ambiente que les rodea.