Energía eólica marina
Artículo revisado por el Comité
Qué es la energía eólica marina y cómo funciona.
La energía eólica marina se consigue de la aplicación de la fuerza que se produce con el viento. La diferencia con la energía eólica radica en que los aerogeneradores se ponen en el mar. El coste de instalación es más alto que el de las zonas terrestres, pero su vida útil es también mucho mayor. Este tipo de energía nació en Dinamarca y los mayores parques eólicos marinos se encuentran en ese país. Este sistema de obtención de energía cuenta con el visto bueno de diversas organizaciones ecologistas de reconocimiento mundial como Greenpeace, que la defienden por ser de carácter renovable y apenas tiene incidencia en el medio ambiente.
Este tipo de energía tiene un gran futuro, sobretodo en los países donde la densidad de población es muy alta y no hay un lugar adecuado en tierra para instalar un parque eólico. El viento encuentra en el mar una superficie con rugosidad variable, las olas, y no tiene obstáculos como islas, islotes, etc., gracias a lo cual la velocidad del viento no sufre grandes cambios. Además, el viento en el mar es mucho menos turbulento que en la tierra, con lo que los aerogeneradores tienen una duración mucho mayor.
Los parques eólicos marinos se conectan con la tierra con unos cables submarinos que están enterrados para reducir el riesgo de daños ocasionados por equipos de anclas, pesca, etc. En zonas estratégicas del parque se tienen que colocar centros de transformación que convierten la baja o media tensión en alta para favorecer el transporte de la energía hasta la tierra. Una vez en tierra, lo único que falta es conectar la línea eléctrica con la red de distribución que se vaya a utilizar. Cabe destacar que los aerogeneradores marinos no tienen un efecto significativo en la vida de los animales acuáticos, al menos a esa conclusión se ha llegado después de varios experimentos realizados para comprobar que las aves se mantenían a una distancia adecuada de las turbinas y que los rotores no las ahuyentaban de sus áreas de alimentación.