Canadá aprovechará el excremento de perro para producir energía
Artículo revisado por el Comité
Los excrementos de los animales tienen más usos además de servir como abono. Un alcalde canadiense apuesta por aprovecharlos para generar luz y calor.
En los últimos años estamos asistiendo a la búsqueda de proyectos que permitan producir energía de manera limpia y responsable, sin poner en riesgo el planeta ni nuestra salud.
Hemos hablado en algunas ocasiones del aprovechamiento de combustibles biológicos o biocombustibles, es decir, el aprovechamiento de grasa animal y vegetal para producir energía. Un ejemplo son los residuos cárnicos procedentes de las industrias alimentarias, tras cuya incineración se utilizarían como combustible ecológico.
Por supuesto, también se sigue profundizando en la energía procedente del sol. No en vano se buscan alternativas capaces de acumular luz de esta gran estrella a pesar de que existan condiciones adversas y de que se pueda utilizar de manera cómoda y sencilla para producir luz y calor en viviendas y fábricas.
Lo último en investigación de biocombustibles llega de la mano de Dave Jaworsky, alcalde de la población canadiense de Waterloo, en Ontario, que ha lanzado la propuesta de aprovechar los excrementos de perro para generar energía para la ciudad.
¿Cómo se transforman los excrementos caninos en energía?
El proceso de trasformación tiene que ver con la digestión anaeróbica, que no es otra cosa que descomponer dichos excrementos en una atmósfera libre de oxígeno. El resultado será un gas biológico que se emplearía para producir energía para los hogares, ya que su combustión producirá calor y luz en los mismos.
Para que este proceso se lleve a cabo con garantías, los dueños tendrán que depositar los excrementos de su perro en contenedores subterráneos, donde estarán entre 10 y 15 días. Desde allí se llevarán a una planta de procesado donde estos residuos orgánicos se mezclarán con otros, también orgánicos, para que tenga lugar la digestión anaeróbica que dará lugar al biogás.
Además de producir energía limpia y respetuosa con el medio ambiente, este interesante proyecto permitirá aprovechar el exceso de basura orgánica, lo que, sin duda, influirá en una disminución de los residuos locales.
Beneficios del uso de los excrementos animales
La reutilización de los excrementos animales no es algo nuevo. En nuestro país son muchos los espacios rurales donde los cultivos son abonados con estiércol, que no es más que excremento animal. El estiércol es residuo animal, materia orgánica que cuando se descompone libera sustancias beneficiosas para el suelo que permiten su recuperación y favorecen su cultivo.
El uso de excrementos caninos para generar luz y calor es una variante de este aprovechamiento, una forma de convertir el estiércol de los perros en energía. Este, en lugar de descomponerse en la tierra, lo hace en un espacio cerrado que impedirá cualquier contaminación o alteración del proceso. La incineración de este estiércol tendrá los mismos efectos positivos para el medioambiente, puesto que no son residuos tóxicos ni contaminantes. Por si todo ello fuera poco, conlleva un uso responsable de los recursos de nuestro planeta, ya que se limita la sobreexplotación de los combustibles fósiles, cuyo empleo está detrás del calentamiento global y la contaminación del medioambiente.
El aprovechamiento de los excrementos de perro además de reducir el abuso de estos combustibles, permitirá disfrutar de energía no contaminante y no tóxica. Todo un reto para el futuro del planeta.