Todo lo que hay que saber sobre los captadores solares
Artículo revisado por el Comité
Los captadores solares son los dispositivos que captan los rayos del sol y los convierten en energía. Actualmente existe una amplia gama de modelos para adaptarse a todas las necesidades.
La idea sobre la que se basa el funcionamiento de un colector es el efecto invernadero. Es decir, están fabricados conformando una caja cerrada herméticamente que presenta un vidrio en la parte superior.
La luz visible penetra a través de él y calienta una placa colectora que se convierte, a su vez, en emisora de ondas infrarrojas de menor energía a las que el vidrio es prácticamente opaco, por lo que se genera una corriente de energía térmica que se transmite gracias al fluido caloportador que circula en su interior hacia donde se desee emplearla.
La multiplicidad de usos que se está consiguiendo dar a la energía solar está favoreciendo que los captadores solares sean cada vez más evolucionados y presenten diferentes tamaños o características en función del espacio en el que se van a ubicar.
No obstante, y en general, conviene seguir una serie de premisas para sacarles el mayor partido como, por ejemplo:
- Informarse previamente de cuáles son los colectores más adecuados según las necesidades reales del usuario, el uso que les vaya a dar o el espacio en el que se vayan a ubicar –el precio también varía en función del tamaño, por lo que conviene optimizar al máximo los recursos disponibles-.
- Colocarlos con la orientación correcta y la inclinación adecuada para asegurar una buena incidencia solar durante el mayor tiempo posible.
- Asegurar siempre los anclajes, especialmente si se instalan en tejados o espacios abiertos con vientos más o menos fuertes o con corrientes frecuentes.