Funcionamiento y ventajas de las chimeneas de pellets

Este es el caso de las estufas y chimeneas de pellets, un sistema de calefacción que garantiza el mantenimiento de una buena temperatura incluso en los días más fríos del invierno, de forma limpia y segura.

Los pellets son pequeños cilindros de unos 10 mm. de largo y 5 mm. de diámetro fabricados con serrín prensado, lo que garantiza que se trata de un material completamente natural. De hecho, es considerado un tipo de biomasa, porque, incluso, lo que funciona como aglomerante es la lignina que contiene la madera.

Lo único que hay que tener en cuenta es que, para que resulten realmente eficaces, los pellets no pueden estar fabricados con otro tipo de materiales –papel, metal, etc.- y deben presentar un color uniforme. Igualmente, deben almacenarse en un lugar seco para que no pierdan propiedades y la combustión se ralentice.

• Se trata de un tipo de combustible con gran poder calorífico, por lo que, aunque las estufas o chimeneas tengan que estar enchufadas permanentemente a una toma de corriente –el encendido se produce mediante una resistencia eléctrica-, el gasto energético se reduce considerablemente.
• Además, su funcionamiento está completamente automatizado y puede programarse para alcanzar la máxima eficiencia energética posible.
• Apenas se produce CO2 durante el proceso de combustión, por lo que contribuye notablemente a la reducción de este tipo de emisiones contaminantes- que son una de las principales causantes del efecto invernadero-.
• No presentan ningún tipo de riesgo de explosión o de emisión de sustancias nocivas para la salud.
• El almacenaje de los pellets es más cómodo que en el caso de otros combustibles como, por ejemplo, la leña. De hecho, se estima que, para producir el mismo calor, la leña ocuparía un espacio tres veces mayor que el de los paquetes de pellets –además de que estos no tienen fecha límite de uso-.No requieren ningún tipo de mantenimiento especial, más allá de retirar las cenizas que se vayan acumulando cada cierto
• tiempo –los fabricantes recomiendan que sea una vez por semana- con ayuda de un aspirador estándar.