Aumentan los usuarios de la energía solar

En la Comunidad de Valencia, son más de 14.000 los hogares que hacen uso de la energía solar, y son conscientes de las ventajas que tiene para el medio ambiente, y la disponibilidad de sus recursos.

Todo ello es posible gracias a las 5.000 instalaciones destinadas a la recepción de esta fuente de energía, que en la actualidad están operativas, según informó el director general de Energía de la Generalitat Valenciana, Antonio Cejalvo, mientras visitaba la planta solar fotovoltaica de Riba Roja.

Además, Cejalvo mencionó que para la Generalitat es vital fomentar el uso de las energías renovables, por lo que la potencia eléctrica que tiene este origen ya se sitúa en 37,3%, cosa que ha aumentado de manera progresiva desde hace 4 años debido a las políticas ejecutadas en la materia.

Una de las medidas a favor de las energías renovables, es el programa Ciutat Solar, que se lleva a cabo mediante la AVEN, la agencia valenciana de la energía que tiene el objetivo de tratar la política energética en esta comunidad autónoma.

El programa de Ciutat Solar tiene como finalidad consolidar el uso de instalaciones de recepción de energía solar, en las cubiertas municipales de las edificaciones que se ubiquen en el territorio de la Comunidad Valenciana, bien sea porque  la propiedad pertenezca al municipio o esté bajo régimen de concesión a terceros o en alquiler.

Dicha acción es pionera en toda España, puesto que es la única Comunidad de todo el país donde se ha mostrado un apoyo a  esta clase de instalaciones para fines energéticos.

Estas medidas adoptadas por Valencia y por los miles de personas que optan por esta nueva fuente de energía, demuestra la preocupación por encontrar soluciones, favoreciendo tanto al sector privado como al público, porque a medida que pasa el tiempo, son más las empresas que se dedican al sector fotovoltaico, área que proporciona puestos de trabajo para 4.000 personas.

Asimismo, el medio ambiente valenciano sale totalmente favorecido ya que esta fuente de energía no es contaminante por no emitir gases a la atmósfera durante el proceso de recepción de la misma. Dos ventajas que ayudan a superar la crisis y el calentamiento global, situaciones que no solo atraviesa España, sino el mundo en su conjunto.